Cosmic Encounter FFG

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Eres un extraterrestre y también una buena persona. Quieres conquistar el universo. Quieres hacerlo hablando,  negociando con otros extraterrestres y, si es preciso, utilizando tus poderes y tu fuerza. Tu sabes que ellos no son buenos. Éste es el escenario de un juego de culto con más de trescientos mil practicantes en todo el mundo, COSMIC ENCOUNTER, un juego con pocas reglas y muchas maneras de romperlas.

Creado en 1972, y editado desde entonces en siete lenguas, en Cosmic Encounter se mezclan por primera vez diversos elementos: negociación, lucha encarnizada, jugadores con diferentes poderes y humor. Añadamos que el ambiente de las partidas es caótico y desmesurado, por un mecanismo tan simple como que cada jugador extraterrestre tiene un poder diferente, poder que, en el caso frecuente de contradicción con las reglas, pasa por encima de ellas.

¿Como jugar a Cosmic Encounter?

Cada tahúr comienza la partida con su sistema planetario adecuadamente moderado, compuesto de cinco orbes, con cuatro señas de lociones en cada uno y siete legislaciones de una barajadora de 54.

Las epístolas son de tres individuos: 36 de embate, de un atrevimiento de 4 a 30 lugares; 10 de testimonio, que fuerzan a los combatientes a entendimientos durante los golpes; y 8 de fenómenos corrientes en el espacio, como una peste intergaláctica que hace extraviar identificaciones y cartas, un capitalista pabellón de redundancia que todo lo engulle o unos extraños ligazones de Móbius que liberan identificaciones capturadas.

El objetivo es sencillo: gazuza el delantero que establece cremas en cinco orbes excepto su estilo. En su relevo de conjunto, el tahúr ataca un sistema planetario de otro deportista que ha entresacado al acontecimiento. Para hacerlo, nada más ha de revelar con cuántas señas, de una a cuatro, alcanzadas de sus acreditados mundos, ataca al contrincante. Después, asaltante y defensor piden prebenda a los otros componentes, que se la dan o no.

Éstos, si quieren participar en el lío que habrá rápidamentetodavía ponen en conjunto de una a cuatro filiaciones de su sistema. No hace falta observar que hay triunfo para los amigos que ganen la batalla. Una oportunidad juiciosas las energías en lucha, los marcianos que se pelean juegan una carta de luto y se suman el ímpetu de la carta y las filiaciones de cada monolito.

Si apetencia el asaltante, él y sus unidos instalan una urbanización en el sistema planetario acometido, y si gusa el defensor, sus amigos cogen una comunicación mosca. En sucesión de esta lucha feroz puede ser que uno de entreambos tahúres quiera un peligro. Pierde el combateno obstante su volición delegada se gloria con tantas leyes del enemigo como identificaciones ha extraviado en el combate.

También puede ser que entreambos participantes quieran un avispero, cosa que les otorga un minuto de momentocustodiado celosamente por los otros tahúres, para ultimar un intercambio de lociones, de señas, de constituciones, de ofrendas futuras que respetarán o no.

Todo ello es bastante simple y rápido, si no afuera porque las cartas de fenómenos astronómicos enredan la devanadera. Y sobre todo, si no afuera porque el mando único de cada marciano puede causar variar el desenlace de un combate o de una coalición.

Uno de ellos, el Mutante, siempre tiene siete cartas en la pasada, por más que gaste; otro, el Vacío, elimina para toda la partida, absorbiendo, las filiaciones del contrincante; la Empatía cambia las cartas de choque en cartas de testimonio; el Insecto profusión el rendimiento del detractor; el Oráculo permite disfrutar la metálica que jugará un contrincante en el anejo duelo…

Cada comunicación partida es múltiple de cualquier otra, porque en el entretenimiento hay veinte marcianos y los cuatro participantes eligen en cada partida un nuevo marciano, para el cual deberán servirse una logística apropiada. La batalla, dado que, comienza atrás del albor de la partida, con los tahúrestodavía no extra-terrestres, peleándose por lucrar uno u otro permiso.

Fuente: El mundo en juegos de Oriol Comas i Coma