El tutor de lote se oculta siempre a espaldas de un pequeño tejadillo, que resguarda un plazo que ninguno más puede contemplar: allí tiene cuentas y planos de la peripecia, resúmenes de las menstruaciones de recreo y otras contribuciones para el crecimiento de la partida, los dados…
El superior no juega contra los astros, sino que su papel es edificar la partida, imaginar otros figurones para propinar certeza a la exposición, explicar las situaciones que van generándose y realizar justipreciar las normas de encaje. Los participantes necesitan, por otra parte de fantasía, papel albero, lapicero y borradora, para mando cobrar facturas de lo que va sucediendo y dónde sucede. Todos, jerifaltes y superior, tienen un rimero de cubos, de los corrientes es de seis semblantes, sin embargo asimismo de cuatro, ocho, diez, doce y veinte fisonomías.
Con éstos pueden memorizar las soluciones de éxito o monstruo de las energías de los figurones y se resuelven colocaciones. Antes de iniciar una partida de un descanso de rol, los componentes deben convertirse en astros.
Para hacerlo, llenan a través de varios artilugios una bráctea adonde se describen los puntos, las características y los carácteres del jefe que lucirán durante la partida: renombre, tarea, edad, genital, sitio de brote, validación física, mollera, viveza, carisma, maña de simpatía, conceptos de automática, literatura antigua, jerigonzas y ricos otros.
Un juego de rol se compone de las vías fundamentales que conocen todos los componentes, las menstruaciones que conoce únicamente el administrador y de los decorados o andanzas que se recrean en las partidas. En cierta tradición, es un recreo gremial, porque los participantes suelen participar inmediatos en la partida que el fideicomisario les propone. En cada nuevo bajío, los atletas deciden qué hacen y hacia dónde tiran.
Desde el frontal, Dungeons & Dragons, concebido en 1973 por Gary Gygax y atestiguado al año subsiguiente, hay centenares de deportes de rol desiguales, todo el universo puede descubrir su temática o ambientación preferida. Todo, prácticamente todo, se ha achicado en disciplina de un lote de rol.
En España, uno de los esparcimientos de rol endémico más considerados es Aquelarre, construcción de Ricard Ibáñez, encuadrado en la península a finales del siglo Xiv, en que se mezclan el universo medieval real y un globo enterrado compacto de narraciones, fascinación y insania. Cada cierto intervalo, aparecen en los diarios crónicas que relacionan los conjuntos de rol con acontecimientos funestos.
Cuando eso ocurre, no suele ausentarse algún periodista desinformado que habla del íntimo lazo entre las inclinaciones a recrearse a rol (si es preciso, con dosis de satanismo o de genios marciales) del novelista del hecho y su influencia.
Por casualidad, este tipo de conjeturas artificiosas cada sucesión se ven a excepción de: que una cualquiera volantín un magnicidio, por ejemplo, no tiene nada que percibir con sus parcialidades cinematográficas o literarias o su gozo por arreglar de expedición o por poner a rol. Al contrario, el repertorio de rol es una laboriosidad que fomenta la leída, la invención, la cara labial y la memoria con los acompañantes.
Fuente: El mundo en juegos de Oriol Comas i Coma