El valle de los vikingos (Haba)

La mecánica del juego es muy sencilla. Cada participante sitúa su ficha de vikingo delante de la primera casilla del embarcadero y coloca los toneles en los agujeros marcados con su color en
el centro del tablero. A continuación, impulsa la bola desde una de las esquinas para intentar tumbar los toneles. Por cada uno que tire, la ficha de vikingo del color correspondiente avanza una casilla, saltándose las que estén ocupadas. El turno se repite con el siguiente jugador, que puede colocar los toneles tumbados en la posición que desee, hasta que una ficha de vikingo caiga al agua. En ese momento, tendrá lugar el reparto de monedas entre los que queden en el embarcadero –el que ha caído no se lleva nada–, en funciónde la situación que ocupen en él y de lo que indique la bandera que se corresponda con esa posición. Cuando finalice el reparto, el juego continúa hasta que se acaben las monedas. A partir de ahí se hace recuento y ganará quien tenga más.