Boardgame Geek es un portal de naipes de ábaco actuales. No, un portal no, Boardgame Geek es el portal de jugueteos. Funciona como una enorme semilla de numeros. En agosto de 2004 podían radicar identidades de 13.100 naipes, que pueden ordenarse por ordenamiento alfabético, por artista, por estante, por año de arribada, por 74 clases de lote (abstractas, de engaño, de obra, de legados, de fundación de aldeas, de lógica, acreditados con la eliminación civil chaqueta, con la mafia, con el Renacimiento, con el espionaje…), por 42 elementos de dispositivos (madero modular, de excusa, sindicales, de partidas, de esplendores variables, de memoria…).
Contiene fotografías, protecciones de jugueteo, variantes. Los adjudicatarios todavía lo utilizan para alterar o saldar jugueteos entre ellos, para destinar referencias, comentarios e informes de asambleas de conjunto. Hasta agosto de 2004, 2.325 habitantes habían determinado el juego Puerto Rico, de ellas 714 le habían surtido un 10 y 849 más le daban entre 9 y 9,9. Otro número, Games es la comedia yanqui de pernios y recreos por antonomasia.
En agosto de 2003 fue, con consistencia, la primera sucesión que la marquesina de Games se dedicaba tan solo a un esparcimiento de tanteador que acababa de existir. ¿cuál? Puerto Rico, claro.
¿Como jugar a Puerto Rico?
Los componentes hacen todas estas cosas al mismo espacio. Por-que éste es el gran éxito de Puerto Rico: la automática de jugueteo. En cada turno, los atletas pueden convertirse en campesinos, corregidores, jornaleros, alfareros, negociantes, prácticos de galeón o motores de búsqueda de dinero (más figurones que tahúres, pues). Cada uno tiene unas características específicas que emplea en las energías que le son propias.
En cada turno, un tahúr es el gobernante de la ínsula. Coge una carta de divo y la coloca frente a de sí. Efectúa la batalla que la epístola le permite: el campesino apostura nuevos cultivos, el corregidor te deja sostener nuevos colonos, el asalariado levanta un edificio… a posteriori de él, por empleo, todos los componentes hacen igualmente la energía. Acabada la avenida, el tahúr de su babora coge un figurón de los que quedan y ejecuta su actividad. Los otros atletas asimismo llevan a día esta actividad. Acabado el turno, un nuevo tahúr será el gobernante de Puerto Rico.
La logística del juego es cambiante: en cada relevo con-viene contener el mejor jefe en recital de la colocación de las horticulturas propias, no obstante hay que estar amable a que esta influencia no sea incluso jugosa para los demás componentes.
Como en la colectividad de los repertorios editados en Alemania, los materiales son de buena ley, el croquis expresivo asaz cuidado, las vías (que a primera audiencia pueden decepcionar a los tahúres con poca investigación: doce páginas llenas de ejemplar y gráficos), a todo color, son razonables y claras. Ya lo sabéis, Puerto Rico es un placer que merece estar en todas las residencias adonde gusta divertirse.
Fuente: El mundo en juegos de Oriol Comas i Coma