Serpientes y escaleras Juego

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En el juego serpientes y escaleras deberás trepar por las escaleras hasta estar a salvo de las serpientes llegando a la última casilla. Ten cuidado de no toparte con una serpiente, ya que tendrás que retroceder.

A primera ojeada, todo parece condensar en arrojar los legados y gatear en un tanteador inclusive convenir a la última barraca, aprovechando las tribunas para entonar más rápido e intentando costear las serpientes, que te hacen recejar.

Pero este aparentemente espiritual deporte pueril es, realmente, la vulgarización de un antiquísimo placer hindú, nombrado Moksha-patamu, la funcionalidad del cual era la causa religiosa. Dedicado al titán Vishnu, las escalinatas simbolizaban los ejercicios benignos que deben aprobar ajustar hacia la brillantezmientras tanto que las serpientes, la ruindad humana, llevan hacia una reencarnación en manera de animal.

En el jugueteo, como en absoluto, la santidad y el mal caminan adheridos y, más que adyacentes, enroscados. En el juego original, cada grada correspondía a una determinada virginidad: la ética, la esplendidez, la sabiduría… Igualmente, las serpientes simbolizaban cada una un quebranto: la desobediencia, la mentira, la incultura, el orgullo… En el episodio del juego hacia Occidente, todas las connotaciones religiosas han huido.

Desde la primera tirada en Inglaterra en 1892, nos ha acordadoexclusivamente, un numerador, decorado con serpientes y gradas o con los más variopintos lugares. Son conocidos los ocios ambientados en un circo, sin embargo los ha habido, y todavía hay, que toman como argumento ornamental los cambios de la política, eventos deportivos, delirios en tren o alegatos puramente propagandísticos de géneros comestibles. ¿quién iba a decirle al Hacedor de un jugueteo tan trascendental como el Moksha-patamu que su pieza, lejos de la recital original, debía obedecer como bastidor publicitario?

Serpientes Y Escaleras se juega en un tablón de cien aberturas, normalmente cuadrado, pero los hay rectangulares y publicaciones. Las chozas están en montón bustrofédico, en otras palabras, en líneas alternas de babora a derecha y de derecha a babora. En algunas ranuras hay acusadas serpientes y escalas, el miembro y la postura de las cuales varían de ábaco en contador; eso sí, suele haber más serpientes que graderías.

Cada participante tiene una identidad propia y por turno mesa el dado y mueve su identificación tantas hendiduras como ha extraido con el dado. Si acaba el bono al pinrel de una grada, puede deslizarse por ella aun la mecedora adonde acaba la grada. Si la acaba en una chabola con la habitante de la serpiente, la serpiente se lo comerá y deberá aproximar a la choza adonde la serpiente tiene la goma. Gana el delantero que llega a la caseta gendarme 100 con una mano exacta.

Fuente: El mundo en juegos de Oriol Comas i Coma