Damas Chinas juego

14,99

Si te apasionan las damas pero quieres ir un paso más allá no puedes perderte la experiencia de jugar a las Damas Chinas. Un tablero hexagonal para que «te comas» a tus adversarios.

El Halma y las Damas Chinas son una yunta harto espectadora: tienen ingredientes de jugueteo flamantesno obstante las redes y el objetivo son exactos. Afortunadamente debido al análisis del inspector y coleccionista norteamericano Bruce Whitehill, sabemos casi todo sobre su fundamento. El Halma tiene el favor de ser uno de los exteriores naipes creados en Estados Unidos. Hasta su gestaciónsin embargo los jugueteos de costada tenían cierto lucimiento en la asociación norteamericana, la colectividad de ellos habían sido inventados en Europa. Georges Howard Monks es el artista del jugueteo que fue comercializado por primera ocasión en 1885. Las Damas Chinas, lote que todavía fue ideado en Estados Unidos, empezó a comercializarse en 1941. El repertorio debe su prestigio probablemente al éxito que tuvo en China —donde se lo llamó Xiaoxing Tiaoqi — y a lo extravagante que resultaba esa parte de orbe hace sesenta años.

Diferencias de las damas chinas y Halma

Elementos de juego diferentes: ganan las Damas Chinas por sazones. El tanteador del Halma es cuadrado y tiene 16 x 16 hendiduras. Las filiaciones se colocan en los ángulos, tal como banderilla la estampa, un total de trece si juegan cuatro participantes, o diecinueve si hay dos tahúres. En las Damas Chinas, el madero, una fortuna de seis extremidades, tiene 121 fosos (diez en cada cumbre de la estrella, 61 en el hexágono central), por adonde se mueven y saltan canicas de lente, diez por cada atleta, que llenan las cimas.

Número de jugadores: ganan terminantemente las Damas Chinas. Juegan dos, tres, cuatro o seis tahúres. No es preciso aseverar que las talentos de federaciones entre los tahúres son harto grandes. En el Halma juegan dos o cuatro atletas, que todavía pueden recrearse por pretendientes. Pueden participar tres tahúressin embargo el conjunto se descompensa demasiado.

Desplazamiento: ligera ventaja del HALMA. Las fichas se mueven en las ocho direcciones, incluyendo las diagonales, mientras que en las DAMAS CHINAS, por la configuración del tablero, las fichas se mueven en seis direcciones.

Objetivo y reglas absolutamente idénticas: empate (¿sospechoso?). Los participantes deben llegar establecerse las casetas de partida del atleta que está en el ángulo opuesto. Gana el frontal que lo logra. Por relevos, se juega una filiación (o canica) de dos urbanidades: se mueve o salta. El aspaviento se hace en cualquier gerencia a una caja lateral. El bote incluso se hace en cualquier ruta, siempre que el emplazamiento subsiguiente en la misma ruta esté vacío, y tan largo como se quiera. Se pueden brincar estancias propias o de los demás tahúres. No hay obligatoriedad de cabrear. Queda claro que en nadie de ambos jugueteos hay capturas. Un constituyente táctico cardinalcumplir bodas y romperlas en el periquete justo. En cambio, no merece la tristeza divertirse para obrar Perder a los demás tahúres: es la mejor forma de no obtener. Lo importante es cabrear y no frenar.

Fuente: El mundo en juegos de Oriol Comas i Coma